03 mayo 2010

Cuidado con lo que deseas

-Sh, Sh, Eh…Mafi…Eh…Despierta!!
-Me mira con los ojos entre abiertos y un gruñido mudo enredado en sus bigotes-

- Escucha…Estoy pensando en Dios… Y en lo que me cuesta ignorar esos momentos mediocres que mi psiquis y el tiempo someten a tratamientos de estética para convertirlos en versiones mejoradas de lo que fueron. Para hacerlos, recuerdos vestidos de limpio…Realmente, estoy pensando en el paro…

- Aja…

- Odiaba mi trabajo, ya lo sabes. Y no puedo dejar de pensar en la ley de la atracción y en mi madre, que no es mujer de leyes pero que si fue muy atractiva…Creo que soy el ciudadano 0.

- Guuurrr… Guuuurrr… ¿Y por qué no piensas mejor en pensar dormida? –Tiene las orejas tan caídas como las ojeras…Y me enseña sus colmillos en forma de bostezo-

- No lo entiendes. Aborrecía mi trabajo. Y tanto lo aborrecí, lo odié, que el mundo confabuló para que lo perdiera. Y así, empezó una crisis donde antes no había nada, un parón de magnitud mundial por culpa de mis deseos…

- ¡¡Guau, guau, guau!! Pues yo…Suelo odiar y aborrecer la existencia en todas sus formas. –Dice mientras lame su pata izquierda, mientras busca una postura cómoda mientras cierra sus ojos y se dispone a empezar a roncar-

Silencio.

Me dan miedo sus pensamientos perrunos. Pensamientos que no puedo dejar de relacionar con terremotos, maremotos, y motocicletas…

15 abril 2010

Conversaciones

Mafalda está llevando a cabo un atentado terrorista con algún que otro comportamiento kamikace contra la puerta de mi habitación...
Si, está cerrada...Y se está rompiendo las uñas para abrirla mientras va levantando la pintura de la madera...

- ¿Qué te pasa Mafi?
- Guauuu –silencio- guuuuur...guuuuurr.... ¡Guau!
- Pues tú más...
- Guau, guau, guau...
- Que no insistas, tú mucho más, tú eso y infinito más uno...

Se queda en silencio, tuerce la cabeza, me mira con sus ojos pintados, me enseña el culo mientras va a la cocina –glup, glup, glup- Está seca...

- Mafi...Ven, anda, por favor...
- ¡Guau! ¿Si? –Mientras se chupa el hocico, mientras se relame, mientras las gotas caen en el suelo del comedor-
- El mundo está jodido... ¿No tienes calor? Que sepas que no tenemos ni un duro, ni un vestido decente para esta noche, además... los huesos están carísimos, y los mosquitos comercializan con nuestra sangre a precio de caviar... ¿Me prestas tus orejas?
- Mmmmmhhhhh – Se tumba, lanza una mirada hacía mi, mezcla de pena y misericordia, se chupa la pata, empieza a roncar...-
- Bueno vale, ya me callo... ¿Pero...Me las prestas?
- ¡Guau! No.

Resignación perruna.
Se queda a mis pies. No tiene nada mejor que hacer en los próximos 10 años.
Voy a comprarle un libro de autoayuda y unas gafas de ver de cerca, voy a abrirle la puerta.

01 abril 2010

Apátridos


Pasan las horas, que no son horas, sino tiempo embalsamado en barcas transatlánticas de velas verdes.

Saltan los minutos de tu ventana a la mía, y los estados, y los golpes a los mismos, mientras que crecen flores al pie de los cristales que se marchitan en cada vago anochecer.

Hoy, pasearemos por los mismos lugares…Por el todo y la toda poderosa nada mientras jugamos a romper los hilos podridos que hacen que el mundo gire en su sinsentido artificial.

Tú, por tu parte, eres dueño de tus pies y has alquilado tus pasos, niño de pelo plata y ojos enfermos de taquicardia.

Y yo soy desde tiempos ancestrales, la Dama de los Gatos. La que alimentará tus maullidos cuando tus bigotes te guíen a este lado del espejo.

23 marzo 2010

Parón atemporal


En la próxima madrugada del 27 de Marzo (sábado para los que aún no se hayan acostado, domingo para los que ya se hayan levantado) se efectuará el cambio horario. Se adelantaran una hora todos los relojes (de mesa, de muñeca y de pared) e intentaremos dar la bienvenida al verano.

Aprovechando dicho momento, y según fuentes fiables y contrastadas que no puedo desvelar, todos los calendarios del mundo, sin excepción, se podrán en huelga.

Habrá una huelga general de calendarios. Un parón en el tiempo en el que poco importarán los cambios horarios, las medias horas, los cuartos, los minutos o los segundos, puesto que los días no pasarán. Viviremos ilimitadamente en un eterno domingo.

Patronal y sindicatos junto con otros organismos internacionales ya han empezado negociaciones mientras que los calendarios, enfadados, se tachan los días y se arrancan las hojas a modo de protesta. Lo mismo pasa con los almanaques que viven en sistemas digitales, han empezado a desprogramarse.
Ante tal problemática, se esperan respuestas nefastas por parte la sociedad.

Los domingos se bebe. Si, los demás días también, pero recordemos que los domingos empiezan a las 12 de la noche por lo tanto, los domingos se bebe mucho y se ingieren sustancias de legalidad dudosa. La ebriedad va a ser el estado natural de muchísimos de los ciudadanos del mundo hasta que esta huelga cese. La promiscuidad, aparecerá vestida de gala (Es decir desnuda) y nos tocará con sus dedos tibios. Los cuerpos, lascivos, se enredaran entre ellos sin pensar en un mañana que no existe.

Muy pocas personas trabajaran. Las multinacionales se arruinaran. Las tiendas no podrán vender su género ya que están en su mayoría cerradas. Aquellas que abren, no tendrán quien las abastezca, así que no habrá material que vender. La gente empezará a tener necesidades no cubiertas y ahí empezará el vandalismo y los robos a mano armada o a mano desarmada (Eso es a gusto del ladrón)

El domingo, es el día del suicida, por eso, las muertes no naturales aumentarán considerablemente. Vamos a vivir en la oscura y raquitiquita antesala de un lunes que nunca llega, así, esa sensación de ansias, de nostalgia, de vacío, de dudas, de tristeza incontenible e incontenida que lleva cosida el domingo a sus tardes, nos acechará continuamente con el único fin de destruirnos.

Ante este panorama, solo nos queda, abrir las puertas de este gran teatro que es el mundo y decir en voz bien alta:

"Ebrios, drogadictos, sexópatas, libertinos, suicidas, ladrones y parados…Bienvenidos a la indefinida fiesta en el día del Señor"

22 marzo 2010

Males mayores

Mafi, tiene problemas de hipocondría.

Es medio comprensible. Es joven y ama su vida perruna, así que la no existencia, la ausencia de pelotas, piedras, comida o sofás en los que recaer le da miedo, le asusta, y además le parece insulso.
Por eso, cada vez que le pasa algo, tiene unos gravísimos ataques de pánico que ni con un buen hueso se pueden engañar o hacer desaparecer.

El otro día, sin ir más lejos, tenía molestias en un ojo…
Estaba triste y pensativa, con el párpado bajo y las orejas gachas…

- ¿Qué te pasó Mafi?
- Creo que pillé el moquillo –Me dice con la mirada-
- No lo creo…No estás resfriada y además estás vacunada…
- Bueno…¡Guau! Y… ¿Lismania?
- Mmmm…Llevas el collar que te protege de los mosquitos, además… ¿Te ves alguna picadura?
- Y… ¡Guau! Creo que no… ¡Yo qué sé! Soy solo un animal con poca conciencia…

Consigue pegarme sus miedos. Así que empezamos a correr escaleras abajo como si estuviera a punto de derrumbarse el edificio para ir a la consulta del veterinario…
Salimos con prisa y bien decididas, mirando al frente, siempre al frente, y con muchísima determinación, hasta que se sentó en mitad de la cera y me miró fijamente torciendo su cabeza y agachando su rabo…

- ¡Guau! Yo quería ser una perra guía, una perra de salvamento, hacer algo importante…
- Así que es eso…Estás enferma de frustración…
- …. –Agacha la hozico avergonzada mientras mira de reojo el trozo de pan duro que hay unos metros más adelante-
- Tranquila, te voy a comprar un arnés y unas botas de montañismo, cada tarde me haré la ciega de 5 a 7 y esconderé cosas valiosas en la casa para que las encuentres…
- ¡Guau! ¡Guau! En realidad creo que…Se me metió esta mañana un palito en el ojo mientras...Olfateaba siguiéndole el rastro a un labrador… -Todo esto lo dice con la lengua fuera, una sonrisa encantadora y dos pestañeadas irresistibles-

¡Perros del primer mundo!

14 marzo 2010

Hi - Score



Voy hasta la máquina y pongo mi dedo y mi huella sobre el cristal frío buscando siempre lo mismo…Preguntas y respuestas a altas horas de la madrugada donde los reflejos fallan y la melancolía aflora.

Es inconsciente, lo prometo, no busco molestarte.

Es solo que en este local, en cualquiera de ellos, me aburre la gente y las conversaciones, las guerras de manos, los juegos de ojos y de deseos etílicamente frustrados. Yo elijo jugar con quesitos del trivial.

Te noto a mis espaldas. En la barra. Observando. Manteniendo una discusión muda con mi ego mientras intentas hacer que el tiempo pase y curiosamente, pasa de todo menos el tiempo.

Ya casi acabo... No me queda más suelto y además, si gano un puesto de honor, pondré las iniciales de ambos. Será un…“Estuvimos aquí” Aunque es posible que no regresemos jamás, aunque seguro dejaremos de ser nosotros…Pero el juego no tiene porque saberlo y el próximo borracho que busque hacerse un hueco entre las primeras posiciones tampoco.

Y salgo de mi obsesión, y me despido de la máquina con dos besos cómplices. Voy a volver al punto de partida. A mi taburete, a rodearme de ti y de todas esas sombras incómodas que te acompañan.

Pero no estás. No existes tú, ni tu sitio ni el mío a tu lado.
Y entonces, te busco detrás de las puertas, en los bolsillos de la chaqueta, en el mismísimo paquete de tabaco y me doy cuenta irremediablemente de que…

No es que me faltes, es que me sobran recuerdos.