03 mayo 2010

Cuidado con lo que deseas

-Sh, Sh, Eh…Mafi…Eh…Despierta!!
-Me mira con los ojos entre abiertos y un gruñido mudo enredado en sus bigotes-

- Escucha…Estoy pensando en Dios… Y en lo que me cuesta ignorar esos momentos mediocres que mi psiquis y el tiempo someten a tratamientos de estética para convertirlos en versiones mejoradas de lo que fueron. Para hacerlos, recuerdos vestidos de limpio…Realmente, estoy pensando en el paro…

- Aja…

- Odiaba mi trabajo, ya lo sabes. Y no puedo dejar de pensar en la ley de la atracción y en mi madre, que no es mujer de leyes pero que si fue muy atractiva…Creo que soy el ciudadano 0.

- Guuurrr… Guuuurrr… ¿Y por qué no piensas mejor en pensar dormida? –Tiene las orejas tan caídas como las ojeras…Y me enseña sus colmillos en forma de bostezo-

- No lo entiendes. Aborrecía mi trabajo. Y tanto lo aborrecí, lo odié, que el mundo confabuló para que lo perdiera. Y así, empezó una crisis donde antes no había nada, un parón de magnitud mundial por culpa de mis deseos…

- ¡¡Guau, guau, guau!! Pues yo…Suelo odiar y aborrecer la existencia en todas sus formas. –Dice mientras lame su pata izquierda, mientras busca una postura cómoda mientras cierra sus ojos y se dispone a empezar a roncar-

Silencio.

Me dan miedo sus pensamientos perrunos. Pensamientos que no puedo dejar de relacionar con terremotos, maremotos, y motocicletas…